Identifica y corrige los errores más comunes en el discurso

Vamos a enumerar los errores más comunes de la oralidad, para que puedas entender mejor cómo identificarlos y corregirlos, y así mejorar tus habilidades de comunicación.

Tabla de contenidos

Introducción

Para mejorar tus habilidades de oratoria y corregir errores comunes como el uso de muletillas, la falta de claridad, la monotonía, la desorganización y la lectura excesiva, es crucial desarrollar autoconciencia, emplear pausas estratégicas, simplificar el lenguaje, variar el tono y ritmo, estructurar tus ideas claramente, familiarizarte con tu contenido, practicar con feedback y grabar tus presentaciones para analizar y ajustar tu desempeño.

Muletillas

Las muletillas son palabras o frases que los oradores utilizan repetidamente, a menudo sin darse cuenta, para llenar el silencio mientras piensan en lo que van a decir a continuación. Ejemplos comunes incluyen «eh», «bueno», «este», «o sea», «¿no?», «vale», entre otros.

Cómo corregirlo
  1. Autoconciencia: Graba tus ensayos y escucha atentamente para identificar las muletillas que usas. Solo serás capaz de corregirlas si eres consciente de ellas.
  2. Pausas estratégicas: Aprende a hacer pausas en lugar de llenar el silencio con muletillas. Las pausas no solo eliminan las muletillas, sino que también dan tiempo a tu audiencia para procesar la información.
  3. Practicar con un compañero: Pide a alguien que te escuche y te avise cada vez que uses una muletilla. Este feedback instantáneo te ayudará a ser más consciente de su uso.

Falta de claridad

La falta de claridad ocurre cuando el orador usa oraciones largas y complicadas, o términos técnicos sin explicaciones, lo que dificulta que la audiencia entienda el mensaje.

Cómo corregirlo
  1. Simplificación del lenguaje: Usa frases cortas y directas. La claridad es más importante que impresionar a la audiencia con un vocabulario complicado.
  2. Explicaciones de términos técnicos: Siempre que uses términos específicos o técnicos, asegúrate de explicarlos brevemente para que todos puedan seguirte.
  3. Estructuración de ideas: Organiza tus ideas en una estructura lógica y fácil de seguir. Esto puede incluir la introducción, el desarrollo de puntos clave y la conclusión.

Monotonía

La monotonía se refiere a hablar en un tono uniforme sin variación en el ritmo, volumen o entonación, lo que puede hacer que la audiencia pierda interés rápidamente.

Cómo corregirlo
  1. Variación del tono: Cambia tu tono de voz para enfatizar diferentes puntos. Usa un tono más bajo para momentos serios y un tono más alto para destacar puntos clave.
  2. Cambio de ritmo: Acelera tu ritmo para generar emoción o desacelera para que la audiencia absorba información importante.
  3. Volumen y énfasis: Alterna entre hablar más alto y más bajo para mantener la atención y subrayar partes importantes de tu mensaje.

Desorganización

La desorganización ocurre cuando el orador salta de un tema a otro sin una estructura clara, lo que puede confundir a la audiencia y hacer que pierda el hilo del discurso.

Cómo corregirlo
  1. Estructura clara: Usa una estructura lógica y bien definida para tu presentación. Un esquema básico podría ser introducción, desarrollo de los puntos clave y conclusión.
  2. Transiciones suaves: Prepara transiciones claras entre diferentes temas o secciones de tu presentación. Frases como «Ahora vamos a hablar de…» o «En relación con este punto…» pueden ayudar.
  3. Apoyo visual: Utiliza ayudas visuales como diapositivas para mantenerte enfocado y guiar a tu audiencia a través de la estructura de tu presentación.

Lectura excesiva

La desorganización ocurre cuando el orador salta de un tema a otro sin una estructura clara, lo que puede confundir a la audiencia y hacer que pierda el hilo del discurso.

Cómo corregirlo
  1. Familiarización con el contenido: Conoce tu material lo suficientemente bien para poder hablar de forma natural sin tener que leer cada palabra.
  2. Notas breves: Utiliza notas breves o un esquema en lugar de un guion completo. Esto te obligará a hablar de forma más espontánea y a interactuar más con la audiencia.
  3. Contacto visual: Mantén el contacto visual con tu audiencia. Esto no solo mejora la conexión con ellos, sino que también te ayuda a ser más dinámico y presente.

Estrategias Generales para Mejorar

  1. Graba y analiza: La grabación de tus presentaciones te permitirá identificar patrones y áreas de mejora. Analiza tanto tu lenguaje verbal como no verbal.
  2. Práctica con feedback: Practica frente a amigos, colegas o un mentor y solicita retroalimentación específica. El feedback externo puede ayudarte a ver cosas que quizás no percibas por ti mismo.
  3. Entrenamiento en técnicas de respiración y relajación: La respiración controlada puede ayudar a reducir el nerviosismo y los tics del discurso.
  4. Imitar a buenos oradores: Observa a oradores que admires y trata de emular sus técnicas. Aprende de sus fortalezas y adáptalas a tu estilo.
  5. Preparación y confianza: La preparación es clave. Cuanto más familiarizado estés con tu material, menos probabilidades tendrás de recurrir a muletillas o movimientos nerviosos.

Al trabajar en estos aspectos, podrás mejorar significativamente tu habilidad para comunicarte de manera efectiva y mantener el interés y la comprensión de tu audiencia durante toda tu presentación. ¡La práctica constante y el feedback son tus mejores aliados en este proceso!